I
LAS PALABRAS SE PARECEN A TI.
Las palabras se parecen a las olas, vienen y van.
Las palabras se parecen a los pájaros, vuelan y vuelan.
Las palabras se parecen al sol, resplandecen y dan luz.
Las palabras se parecen a ti mi niño, a ti libre, frágil, cálido.
II
JUGUEMOS
CON LAS PALABRAS.
Juguemos la ronda de las palabras.
Las palabras son mágicas.
Hablemos palabras de amor:
Beso, boca, amores, compañero, amigo,
reposo,
hermoso, dulce, fuente, sello, aromas, leche, miel.
¡Guárdalas ahora, en tu corazón!
Juguemos la ronda de las palabras
¡Las palabras son mágicas!
Hablemos palabras de sabiduría:
Justicia, paz, vida, benevolencia,
inteligencia, ciencia,
humildad, entendimiento, trabajo, cordura,
prudencia, consejo
¡Guárdalas ahora en tu corazón!
Juguemos la ronda de las palabras.
Las palabras son mágicas.
Hablemos palabras de poetas:
Recuerdos, pájaros, soledad, huella, dormida, memoria,
distancia, distante, embeleso, tiempo y
destiempo.
¡Escríbelas ahora! sácalas de tu corazón,
porque de la abundancia del corazón habla la boca.
SIEMBRA
SEMILLAS CON PALABRAS.
Las palabras son semillas,
cada lengua en una planta.
Los frutos de las plantas:
Son los cuentos, poemas y cantos.
Siembra semillas de amor.
Siembra semillas de esperanza.
No descanses tu mano, solo siembra.
Porque de lo sembrado se cosecha.
IV
PALABRAS
DE SABIOS.
Hijo mío oye para que tu saber sea aumentado.
El principio para ser sabio es tener temor a Dios.
Oye hijo mío las instrucciones, obedece como
hijo amado:
No andes con los malos porque sus pies
conducen al mal,
guarda los mandamientos de Dios y vivirás. Sé discreto.
No te unas a los extraños, aléjate de los
malvados.
Sobre todas las cosas cuida tu corazón
porque
de él viene la vida.
© Tibisay Sosa
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